Lindsay Wixon, modelo que estuvo "petandolo" bastante cerca del 2009, se caracteriza por tener pálida piel, rasgos de muñeca, pero sobretodo una boca que pasa poco desapercibida, labios carnosos y potentes que son bastante diferentes a los de por ejemplo, Angelina o Scarlett (dos de las bocas más alavadas y envidiadas de siempre).
Quizá por esto se hizo famosa e indispensable para los diseñadores y las marcas antaño (no tanto como Cara Delevigne, que empieza a ser algo cansina), pero es precisamente ese rasgo el que a mi no me acababa de convencer... es más, me parecía fea, pero fea a rabiar.
Y sé que hay por ahí quien comparte opiniones conmigo...
Pero ante este editorial me tengo que quitar el sombrero.
Si alguien podía emular perfectamente el efecto de gélida matrioska rusa, esa es ella.
Teatral y colorida, a la par que lúgubre, victoriana y rococó. Perfecta Lindsay.
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